viernes, 30 de abril de 2010

Proyecto 2: "Esta temporada se lleva..."



Las partes de la instalación pretenden definir al hombre y a la mujer como simples objetos de una sociedad excesivamente contaminada por los medios de comunicación, los cuales están representados en el parte central de la misma. Cada día recibimos patrones de conducta que en definitiva pretenden guiar nuestro camino, por parte de la publicidad, la televisión, el cine, en definitiva los medios de comunicación. En cierto modo se podría hablar de un padre y madre que educan a la sociedad. De está manera los hombres deben seguir unos patrones de conducta y las mujeres otros q distingan y definan a cada uno por separado. A pesar de que algunos sectores de la población son más influenciables que otros, como por ejemplo los adolescentes los cuales deben procurar imitar a sus héroes de la pantalla o musicales etc., verdaderamente casi nadie nos escapamos. Ya que las campañas publicitarias, por ejemplo, con sus estudios de mercado se encargan de que nadie quede libre de la influencia aunque creamos que sí. Para que como el pato negro de “El patito feo” o como Odette de “El lago de los cisnes”, nos deseemos convertir en el cisne o en la princesa que ellos han diseñado y que cada vez nos sea más difícil de alcanzar.

La pieza está compuesta por tres fundas de ropa blanca semitransparente para que queden más indefinidos tanto el hombre como la mujer. Por dentro, los dos más pequeños, están llenos de códigos de barras, en modo de traje, haciendo alusión a los que llevan los productos de consumo habituales. Todos llevan el mismo número ya que el patrón acaba siendo el mismo para todos. La etiqueta que llevan fuera donde pone hombre normal o mujer normal sólo pretende remarcar más el sentido de etiquetamiento social, es decir, para ser normal hay que estar dentro de ese conjunto, llevar ese traje. Estos dos son más pequeños frente a la otra funda más grande (con mayor peso frente a los otros dos), la cual va llena de trozos de periódico haciendo alusión a los medios de comunicación. Está situada entre ambos sexos, separación de éstos, por un lado como debe ser una mujer y por otro el hombre, como se hacia en los cines antiguamente. Ésta última también etiquetada como los otros dos, con el mismo código de barras, ya que de la raíz nace el árbol y para que crezca sólo necesitas regarlo con más ansias de que quiera ser lo que tú quieres que sea.

Expediente 121: La censura en el cine


Videos tu.tv


Tras analizar publicidad y música no podíamos dejar de lado el cine. En este caso quiero llamar la atención sobre un documental que emitió la Sexta en diciembre de 2007 por el 30 aniversario del fin de la censura en España, trabajo de investigación que rescata del olvido todos aquellos cortes que realizó la censura. El programa está presentado por Elsa Fábregas, actriz de doblaje de 87 años, que vió como se modificaban, eliminaban partes o desaparecian por completo para el público muchas películas tanto españolas como extranjeras. El motivo para este seguimiento exaustivo de todas las obras era conservar las normas de moral y decencia de la época. Es decir, a pesar de lo que se pueda pensar nuevamente volvemos a como debe ser una mujer y como debe ser un hombre en la gran pantalla para que si se convierten en ídolos sigan las premisas de decencia establecidas por parte de las autoridades. Creo que es mejor verlo que comentarlo, así que mujeres a un lado de la sala, hombres a otro y las parejas al fondo donde la luz roja que podamos controlar bien lo que haceis.

Gasolina..., ¿alguién tiene una cerilla?





El Reggaeton es una variante del Reggae que se populariza a partir de los años 80. Hoy en día su popularidad se extiende a lo largo y ancho de América Latina y cada vez más en Europa y Estados Unidos. Lo que pricipalmente define a este tipo de "música" es la escasa aptitud vocal y la baja creatividad de sus "intérpretes". Sus letras principalmente de carácter machista, muy machista, tocan temas como las drogas, el padillaje, el robo, la falta de cultura y convierten a la mujer en un objeto en manos del hombre. Como ejemplo tomo una de las frases de una de las "canciones" más populares "Gasolina" de Daddy Yankee: " Zumbale mambo pa´que mi gata prenda los motores, que se preparen que lo que viene pa´que le den... DURO!" Después de ver campañas en contra de la violencia de genero, de la sumisión de la mujer, creyéndonos que hemos avanzado, aparece esto. Buen ejemplo para las nuevas generaciones, que han convertido en sus idolos a este tipo de "cantantes", me parece preocupante el tema y como para no dejarlo escapar. Cada día en televisión se oyen más agresiones de jóvenes hacia sus novias que a penas pasan de los 20 años, me parece impactante que la sociedad no haga nada para enfrentarse a esto, hemos pasado de los señores de mentalidad retrograda a los jóvenes con este tipo de carateres. Las mujeres son propiedad de los hombres eso es el mensaje que lanzan a los jóvenes y están para utilizarlas, pero lo que más me asusta ha sido oir declaraciones de chicas permitiendo este tipo de abuso. Osea han entrado en una dinámica de grupo en que, según decía la chica en las noticias, ellas son sus mujeres y son de su propiedad. Como bien decían en la campaña del ministerio de igualdad la prevención esta en la educación, pero la perdición también está en ese mismo lugar. Deberíamos empezar a ponerle freno a según que tipo de palabras. ¿A caso no son estas "canciones" tan vejatorias como el anuncio de soberano? Pues ya han pasado unos años de eso y parece que cada día más caminamos hacia atrás y no hacia delante.



"Patito feo", es una serie argentina de la cual no es necesario comentar el argumento ya que queda bastante implicito en el título, la cual se emite en Disney Channel y tiene millones de seguidores de unos 10 a 16 años más o menos. La factoria Disney siempre preocupada por los valores morales se atreve a emitir este tipo de contenidos ¿no es inmoral que unas preadolescentes se consideren objetos? Ya no lo digo sólo por las protagonistas que probablemente ya sean mayores de edad y hacen de niñas, como suele ocurrir en este tipo de series, sino por los millones de niños/as y adolescentes que siguen a este grupo. Y seguimos con la gasolina que por lo visto es lo que les gusta o les debe gustar a ellas, la "canción" de Daddy Yankee se convierte en un éxito en 2004 pues tres años después se estrena la serie y mira con que mensaje seguimos. Si al menos la canción se hubiese convertido en un "Niño/a esto no es lo que se debe hacer..." lo comprendería, pero que encima lo promocionen como un super éxito con semejante letra, no me cabe en la cabeza. Aunque bueno ya es conocido el caracter machista de la factoria, a la sirenita la bruja le aconseja que en el mundo de arriba mejor que las mujeres estén calladas, a la cenicienta tiene que elegirla un hombre por supuesto entre muchas mujeres, a bella la consideran rara porque es una mujer que lee, la enumeración podría seguir. Osea queda claro como debemos ser los hombres y como deben ser las mujeres. Hay estamentos que parece que no están dispuestos a cambiar y sectores sociales que al parecer apoyan esa forma de pensar. La mujer debería ser la primera en oponerse a ese tipo de patrones, y deberíamos de educar a las nuevas generaciones más en que somos un conjunto de individuos diferentes, y no dos grupos uno de supremacia y otro de sumisión. Al menos eso es lo que rezan en las campañas sobre la igualdad, ¿no atenta todo esto contra los derechos humanos? ¿Discriminación sexual? La culpa es de Disney que las visten como putas. (Mítica frase de la película Airbag: "La culpa es de las madres que las viten como putas")

Es cosa de todos



Esta es una de las campañas que el ministerio de igualdad ha lanzado contra la violencia de género, precisamente para luchar contra lo que hemos visto anteriormente. A la campaña no solamente se unen mujeres, sino que además vemos como la mayor parte de los hombres se suman y desaprueban este tipo de comportamientos ¿cambio de roles? Se produce un cambio social desde el franquismo, al menos actualmente las mujeres desempeñan labores, que estaban destinadas únicamente al género masculino. Los niños también toman parte en la campaña, si se empieza por la educación desde pequeños, en el futuro se evitarían caer en los errores pasados. Pero ¿las nuevas generaciones que tipo de estimulos reciben por parte de los medios? ¿Hemos cambiado realmente tanto?

Años cincuenta: marido alcoholizado, matrimonio feliz


M.S. - Madrid - 08/03/2008 19:21


Una mujer solicita a una pitonisa que descubra en su bola de cristal cómo puede aplacar los "terribles accesos de cólera" de su marido.

En las imágenes se ve cómo él la intimida, le cruza la cara y después se va de casa. La bruja pregunta: "¿Has pensado que tu marido trabaja muchas horas y tiene derecho a encontrar un agradable recibimiento en casa?".

La mujer asiente sorprendida de su necedad y la pitonisa sentencia: "¡Que nunca le falte su copita de coñac Soberano!".

Los espectadores vuelven a ver la casa donde la mujer ofrece la bebida al marido, sentado en su sillón leyendo el Boletín Oficial del Estado (!). Él agradece la atención con un cariñoso beso. ¿La conclusión de este ‘spot' de los años cincuenta? Marido alcoholizado, matrimonio feliz.


Éste es tan sólo uno de los innumerables casos de publicidad machista que Vicente Fernández de Bobadilla, periodista y colaborador de Público, recoge en el libro Es cosa de hombres.

Se trata de un repaso a los anuncios del franquismo, desde la censura inicial que impedía a un anunciante de medias mostrar una pierna hasta los primeros ‘spots' de la mujer objeto.

Según el autor, el elemento común en la publicidad de los años 1939 a 1975 es que a ellas se les considera seres "inferiores".


http://www.publico.es/espana/actualidad/057584/mujer/sexismo/publicidad

Cosa de hombres y cosa de mujeres





Esto sólo son dos ejemplos de los múltiples que nos ofrece la publicidad sobre el papel de la mujer y del hombre dentro de la sociedad franquista. Por un lado la supremacia del hombre, los trabajos y las aficiones dedicadas únicamente para ellos. Por otro lado, la sumisión y la promoción del maltrato a ellas. En fin creo que viendo los videos, bastan las palabras y las descripciones.

jueves, 29 de abril de 2010

Proyecto 1: "Erase una vez en un pueblo español, un pueblecito cualquiera..."

"Como alcalde vuestro que soy os debo una explicación y esta explicación..." (ambas frases extraidas de: Bienvenido Mister Marshall, Luis García Berlanga, 1952)



La pieza es básicamente una maleta llena de casitas de cartón. A pesar de la aparente simplicidad de los elementos lo que pretendo hacer es una comparación o metáfora entre una maleta y una cabeza (la mente). La maleta es contenedor donde solemos guardar ropa y otros objetos que necesitamos cuando vamos a viajar. Como la cabeza o como nuestra mente es un contenedor que llenamos con las experiencias necesarias para viajar por la vida. A medida que crecemos nuestra mente se va llenando de más ideas o pensamientos los cuales he querido simbolizar con los edificios que crecen dentro de la maleta. Al fin y al cabo la mente empieza siendo como una pequeña aldea que al final de nuestra vida debería ser una gran ciudad, donde deberían surgir todo tipo de arquitecturas. Todos los materiales de la pieza deben encontrase fácilmente por la calle, así es como crecen las arquitecturas de la mente por medio de lo que vamos encontrando a lo largo de la vida.

Villacartón



Villa Carton es una iniciativa de dos artistas neerlandeses. Pretenden concentrarse por completo en el diseño de juguetes creativos y educativos, que al mismo tiempo animen la imaginación. Hace dos años comenzaron con el Castillo. Incluyendo la Mecedora, la Casa de Muñecas, los Álbumes para Colorear y los Rotuladores, ahora tienen una pequeña colección completa. Los diseñadores de Villa Carton aún tienen muchas ideas innovadoras y pretenden realizar alguna de ellas cada año.

http://www.villacarton.com/home.aspx?l=es



Este aunque no de la misma colección que el anterior sería otro ejemplo más de que el cartón y la imaginación están muy ligados. Villa Julia es una propuesta de casa para niños en los que se les facilita el cartón y el plegado, pero son los propios niños quienes pueden montarla (ayudados por un adulto), situarla sobre el territorio y hacérsela suya coloreando los dibujos que adornan sus fachadas. Se les facilita un plano con fáciles instrucciones de montaje, en cinco pasos. El juego se experimenta en varias fases: montaje, personalización y decoración, ocupación y desmontaje. Villa Julia tiene chimenea, aleros, puerta y ventanas. Sus líneas recuerdan las casitas unifamiliares típicas de la clase media americana de los años 50.

http://www.mariscal.com/

También he encontrado muchos otros ejemplos en una empresa afincada en Barcelona(http://dossop.com.es/blog/). Como podemos ver las empresas de juguetería están apostando por materiales más ecologicos, donde los niños tengan cada vez que interactuar más con ellos propiciando cada vez más el desarrollo de su imaginación. Y me atrevería a decir, casi de su mundo interior ya que cada juguete terminará decorado de una manera diferente, según quien sea su propietario.

"Más allá de los sueños", Vincent Ward (1998)




Estos dos fotogramas están sacados de la película “Más allá de los sueños”, ambos hacen referencia a una maqueta que la hija del protagonista tiene en la habitación sobre lo que supuestamente sería el paraíso una vez hemos muerto. De esta manera posteriormente podemos ver que la escenografía de lo que sería el cielo personal de la niña está basada en este modelo de cartón, que además sirve como juego infantil, donde los personajes de dicho teatro interactúan a merced de la protagonista.

miércoles, 28 de abril de 2010

'Bon Jour' tristeza, Luis Rueda



Michel Gondry es un cineasta radicalmente iconoclasta, de una imaginería conformada a partir de una desvergonzada simbiosis entre el pop de origen catódico y cierta tradición de las viejas vanguardias parisinas. En su carrera como realizador de videoclips en la década de 1990, Gondry, consiguió plasmar un particular universo que transitaba entre la pesadilla intelectualizada (de una romántica estereotipación freudiana) y cierta traslación de estos retazos oníricos hacia el territorio de lo chic y una escenografía infantilizada. Pero esa carga de transgresión artística que plasmaban sus trabajos como realizador de videoclips quedó algo estancanda cuando dio el salto defenitivo al cine; en el nuevo medio, el realizador, trabajó de una manera más determinante su discurso, su lenguaje cinematográfico, y constriñó un tanto su inventiva desbordante. Human Nature y Olvídate de mí son trabajos de inegable interés formal y enorme frescura, pero menguados en la artificiosidad de sus guiones.

Con La ciencia del sueño, el realizador francés separa su carrera de la del guionista Charlie Kaufman, un escritor que ha aportado una clarividencia capital para el nuevo lenguaje cinematográfico adaptando sus historias a la capacidad cognitiva de un espectador inconstante, pero que sin embargo, de un tiempo a esta parte, se ha vuelto excesivamente previsible. Para La ciencia del sueño, Gondry ha trabajado su propio guión y con ello ha recuperado parte de la frescura pretérita desde que se encargara de los clips de la cantante islandesa Björk.
La cinta plantea a través de un joven inmigrante (Gael García Bernal), que vive a camino entre el mundo de los sueños y la cruda realidad, una sucesión de situaciones cómicas, de calado grotesco, que reflexionan acerca del síndrome de Peter Pan desde un punto de vista viciado de infantilidad. Hay una renuncia explícita a la confrontación entre ficción y realidad (como se da en el ejemplar melodrama Descubriendo Nunca Jamás (2004) de Marc Foster y un loable intento de construir la realidad desde los mimbres iconográficos que generan los sueños. Al adoptar este punto de vista, el filme muestra un hilvanado caprichoso de ideas tan propias de los adultos como la responsabilidad laboral o la fidelidad amorosa, y estos conceptos, a su vez, derivan hacia mastodónticos disparates visuales en los que, ¡y aquí esta el acierto!, todos podemos reconocernos.
La ciencia del sueño es uno de esos filmes que cosquillea en la retina del espectador en parte gracias a su circense trama, despojada de toda carga moral o moralizante, la nula intención de codificar a partir de una capacidad analítica adulta es uno de sus grandes aciertos. La fantasía es el anhelo fílmico que Gondry especia de rotundidad y por ello La ciencia del sueño debe ser una exageración, una caricatura de la que no deseamos huir.
El amor inocente (casto) y el inconformismo infantil son plasmados en la gran pantalla con elementos tan básicos que formarían parte de la mesa de trabajo de un niño metido a tareas plásticas (celofán, papel cebolla, peluches, algodón) y ese material es conjugado con voluntad transgresora. El último fin de Gondry es plasmar los terrores adultos codificados a través de la inocencia de un niño, por su magia, frescura y adversión al matiz. La tarea visual que construye (manofactura) Gondry eleva a este inclasificable filme a la categoría de un collage vivant que sustituye elmentos como la tierra o el agua, por los del cartón y la lana, mucho más limpios, menos complejos y más adecuados para conformar visualmente la capacidad metafórica de un niño. La técnica del director para ilustrar los deseos y los miedos transita entre la alucinada mirada de Tim Pope (responsable de los videos de The Cure) y la prodigiosa transparencia del animador checo Karel Zeman. Cabe también destacar una presencia determinante para dar coherencia a esta historia como la de Gael García Bernal, en un rol más propio de Johnnie Deep, por aquello del slapstick beodo, que de sus conocidos trabajos para cierto material que le encasilla como rostro omnipresente en filmes-denuncia o bien de enorme transfondo social o político (véase sus trabajos junto a González Iñarritu y Walter Sales).
La ciencia del sueño es, pues, uno de esos filmes que cosquillean en la retina del espectador en parte gracias a su circense trama despojada de toda carga moral o moralizante, la nula intención de codificar a partir de una capacidad analítica adulta es uno de sus grandes aciertos. El desternillante sentido del humor de la cinta transita entre la plasmación de la abúlia adulta y la añoranza de aquellos universos mágicos que un día dejámos marchar. Para que este trasfondo se haga efectivo, coherente, la tristeza y la desesperanza nos llega reducida a algo elemental: un sentimiento pasajero como es la rabieta arbitraria de un menor. La fantasía es el anhelo fílmico que Gondry especia de rotundidad y por ello La ciencia del sueño debe ser una exageración, una caricatura de la que no deseamos huir. Ese sentimiento es mostrado de una manera sobresaliente en las escenas en que el personaje interpretado por Gael García Bernal se despierta para ir a trabajar; es un individuo que se niega a dejar de soñar, como nosotros cuando aprovechamos al límite esos ridículos cinco minutos de más que nos permiten despedirnos sin sobresalto de nuestros palacios oníricos.

La paradoja que nos propone esta auténtica pieza de juguetería es la de construir un relato improbable con el material de los cuentos. Michel Gondry consigue que su logro más estimable sea atrapar (filmar) una poesía tan exquisita desde una postulado tan dadaísta, y que el conjunto sea una delicia tan henchida de dulzura.

Artículo publicado en http://www.judexfanzine.net/